Estas armas, se comenzaron a desarrollar antes de la I G.M. pero se extendieron durante la II G.M. se basan en la expulsión de parte de los gases de la pólvora por la culata, para compensar la fuerza de retroceso. El cañón norteamericano M-20 apareció en 1945, actuando en el Pacífico, donde fue muy apreciado por su ligereza; empleaba, el trípode de la ametralladora Browning M1919 de 7,62 mm. Siendo ampliamente empleado durante la Guerra de Corea. Aunque demostró ser ineficaz contra el tanque T-34, fue utilizado principalmente para atacar todo tipo de fortificaciones de campaña y vehículos blindados ligeros. Llegaron a España tras los acuerdos de ayuda Hispano-norteamericanos de 1953.